viernes, noviembre 27, 2009

20 AÑOS Y ALGUNOS DÍAS DESPUES

Suponga usted, que viviendo en Mar del Plata un día despierta y se encuentra con una larga muralla que divide la ciudad en dos. Imaginemos algo así; una alta pared, gruesa y bien construida, que no le permita ir a Los Gallegos, ir a Parque Camet, o visitar a su querida tía Hilaria. Una pared que cortase Mar del Plata en dos, sin importar demasiado, barrios, calles, plazas, clases sociales o nada. Simplemente, alguien extraño a nosotros ha tomado la decisión y la impuso.
Bien, pues algo así ocurrió en 1961, en la antigua capital alemana. Por directa orden del Kremlin, se comenzó a levantar una pared que dividió Berlín. Dejando a los alemanes del este de la ciudad como involuntarios invitados del mundo socialista de entonces.

El muro surgido como respuesta a los continuos “escapes” de alemanes al lado occidental media en la ciudad 45 kilómetros. Se extendía otros 115 kilómetros fuera de la ciudad, pera separar los suburbios de Berlín oriental del occidental.

La historia es prodiga en actos heroicos, como escapes de familia enteras cruzando por túneles excavados en casa vecina a la pared. O personas que buscando la libertad murieron al pisar una mina terrestre.

La historia contada de este modo merece figurar en Historia Universal de la Infamia de Borges, o en algún recuento de ideas absurdas, donde figurase al lado del muro entre Israel y Palestina.

Pero debe ser dicho, en orden de reducir nuestra intolerancia hacia estos hechos, que el infame muro se erigió en una época llamada “guerra fría”. En ella, las potencias mundiales mantenían una guerra no declarada de carácter “frió”, si se quiere. Claro está que en otras partes alejadas de Moscú, Washington ó Londres, el conflicto se volvía mas “caliente”, tanto fuese en el Congo, Vietman, Corea o América Latina.

Naturalmente, no es el propósito de este apurado escrito justificar al muro, por la existencia del conflicto, sin embargo, la historia se encarga de reflejar que al comenzar la declinación del la Unión Soviética, hace 29 años, el muro comenzó a pasar a la historia.

En el medio, como ya dijimos, hubo de todo. De hecho un casi enfrentamiento callejero entre el ejercito ruso y el americano, originado por el deseo de un diplomatico americano de ir a un teatro en el lado oriental. El diplomatico fue detenido por los “vopos” (1) y luego liberado. Eso origino, que frente a frente en el “Checkpoint Charlie”(2) tanques rusos y americanos estuvieran a punto de combatir. Como en una película, el presidente Kennedy debió comunicarse con el premier Kruschev por la famosa línea roja y todo se paró.

Otro hecho interesante, que nuestra el nivel del conflicto, es que recién en 1971 se restableció la comunicación telefónica entre las dos mitades de la ciudad. Visto hoy parece una situación ridícula, especialmente para aquellos nacidos hace poco menos de 25 años. Hoy el muro de Berlín no existe, o sí, en pedazos de concreto vendidos en E-Bay.
No parece que la esfera azul haya mejorado demasiado desde esos dias de la caida del muro. Sin embargo que algunas divisiones caigan, no parece que sea algo malo. Erigir una pared con el objeto de separar gente hasta hace un rato conocida o incluso amiga o aún emparentada es un idea por demas absurda. De modo que a pesar de la existencia de nuevos y variados conflictos la caida de una pared de este tipo sigue siendo una buena noticia.

(1) Vopo: sobrenombre dado a los Volkpolizei (policía del pueblo) de la antigua RDA. Estaba a cargo de la vigilancia del muro.
(2) Checkpoint Charlie: tercer paso fronterizo entre Berlin oriental y occidental. De acuerdo al código OTAN , es el tercer, siendo los dos primeros, Alfa y Bravo.

12/11/2009