miércoles, febrero 06, 2013

El militante mugriento

Hace poco tiempo, alguien reflexionaba sobre que condiciones debería tener un educador en una organización de educación no formal. En si, decía este muchacho, un educador debía tener una actitud militante.No es el interés de esta publicación, salir en defensa o criticar esa aseveración. Es mas, como siempre nos vamos a lavar olímpicamente las manos al respecto. Sin embargo y antes de irnos a tomar un Amargo Obrero, dedicaremos unas lineas a un tema , que es un favorito de este blog. Siempre hemos hecho una critica bastante pedorra de algunas practicas y costumbres del Scoutismo vernáculo. Nos parecen fuera de lugar y no decimos fuera de tiempo, ya en tiempos bastante lejanos, estaban ya fuera de lugar. A esas practicas y costumbres, algunos ideologos la llaman "mística scout". Es esa cosa que hace que los scouts se aferren a banderines, gritos, libros y caligrafias de manera poco racional. Puedo aceptar una cosa, que en cuanto puedan ser considerados herramientas, metodologías para ser usado con los jóvenes , bueno, no están mal. Lo que noto, es que a pesar de los años, personas mayores, educadas, se aferren a ellas como una especie de verdad revelada, que si no existe, significa que no hay Scoutismo, que este "no ocurre", que no es el que nos enseñaron. Esa especifica introspección que parece generar la portacion de ciertas insignias, la veneración de instrumentos como cayados, firmas, diversos iconos religiosos, y demás etcéteras.Y que hace , que los sujetos portadores se consideren una clase especial sobre la superficie del planeta. Una clase de vandervogel que no encuentra su lugar en esta sociedad materialista y agnóstica .Quisiera entonces resignificar (verbo de moda) esa mística. Algunos de ustedes reconocerán en sus barrios a estas personas. Para ellos ser scout es portar una camisa sucia, de grafa mejor, como una especie de judoca que no lava nunca su cinturon. En general, estas personas no discuten estos temas con nadie. Nosotros , pobres terrestres, no los entederiamos.

Lo otro es como ese conocido  de este blog, Manuel de las Mercedes Oppiparo, que dirá a todo el mundo que el scoutismo cambió, no es como el que era antes (antes de que?). Al parecer conoció un movimiento mas autentico y en sus años de gestión nunca hizo demasiado para volver a esa panacea primigenia, donde todo era justo, lindo y scout. Una especie de Arcadia ideal, descrita en pequeños sketches de B.P.

Nos parece que lograr una actitud militante no es difícil. De hecho, muchos educadores la tienen. Perseverar en la educación informal es un hecho de militancia. Lo que nos preocupa, es la falta sobre una reflexión de la tarea. Colectiva e individualmente.

Creemos que es mas poderosa la reflexion sobre la tarea del educador social, que la influencia que genera en muchos, las alas raiders.

La actitud militante es revolucionaria, y nada es tan poco revolucionario como un adulto de mas de 50 años eternizandose en un cargo. El cambio es revolucionario, de izquierda, pero clásica.  No pedorradas de fascistas devenidos en  lectores de Keynes.
Mi humilde, personal y desconectado aporte Don Skinner.
Saludos desde acá lejos.

Carlos Gabriel.