jueves, enero 03, 2008

NENE, QUE LE VAS A PEDIR A LOS REYES MAGOS?

La cuestion es así, un grupo de personas (los adultos) que no creen en los Reyes Magos, le hacen creer a los niños que tres tipos ensabanados montando camellos llegarán hasta los umbrales de sus dormitorios y a cambio de pasto y agua les dejaran soberbios regalos.
Medio salame si uno lo lee, no?

Pero vivimos de esas ideas, por eso aún despues de muchos desengaños ,novias, presidentes, clubes de futbol, dirigentes scouts y otros que traicionaron mi buena fe, comienzo a escribir mi carta. Por lo menos los tres turcos nunca me fallaron. Siempre dejaron algo. Obviamente, nunca lo que pedí, pero por lo menos, un par de medias de fobal, un silbato marinero, una brujula o un cuchillo para asado ligué.

Eso es mucho, conociendo a "mis reyes magos" demasiado, creame.Por eso este año, escribiré de nuevo mi cartita. No la podré llevar a la estafeta de 180 y luro, como hacia con mi vieja convencido de la eficiencia del correo argentino de la epoca de Frondizi.

Pero los tipos venían, el pasto desaparecía y el agua se la tomaban.

Se tomaban esa molestia, recuerdo que por algun motivo, dude un año de la eficiencia de todo. Posiblemente, un nuevo gobierno no brindaria muchas garantias de la llegada de los magos.
Recuerdo entonces, que la noche del 5 de enero, con mi madre refrengandome los pies sucios de las skippy en la pileta del patio, me dijo: Mirá, y me señalo el cielo. Por algun motivo sin explicación, en el cielo corto y comprimido del patio de casa, se veia una larga nube, como un camino de algodon en el cielo marplatense. Ese, me dijo, es el camino de los Reyes, vos que no crees más.

Ante tamaña evidencia, me llame a silencio. Al dia siguiente, a los pies de mi cama una caja de Mis Ladrillos de goma lucían aún mejor que en la vidriera de libreria Pardiñas.

Así que desde ese lejano 5 de enero nunca he dudado de la existencia de los barbudos farsies o del negro Baltasar.
Por ese motivo, inmediatamente despues de dejar la computadora, lapicera bic azul en mano, hoja de cuarderno Rivadavia en la mesa de la cocina, escribiré mi cartita a los señores de los regalos.

Aún dudando de la eficiencia de alguno empleados del correo, buscare un buzón rojo de esquina, de esos redondos como el de la esquina de mi abuela y mandaré mi carta.
Haganme un favor, por las dudas, escriban una cartita ustedes, creanme, siempre algo traen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz Año Sr.Skinner,lo mejor para usted y todo su equipo.
Excelente el relato como siempre.
Ocupo unas lineas para desearles buen CaNaCes a los grupos que pudieron ir,ojala sea lo esperado sin sorpresas malas.
Destaco la ayuda de algunos grupos y padres que ayudaron a los beneficiarios para poder viajar,lastima que siempre hay algunos consejos que en ves de dar una mano,ponen todo para pinchar el deseo de algunos.
En la despedida de los chicos fue emotiva,pero que caritas tenian algunos/as dirigentes de ira no?

Anónimo dijo...

Sr skiner pedimos pero no llego nada, quizas fuimos muy ambiciosos, solo pedimos verdad y dialogo entre scouts.
EL PERRO