El ser y la nada

Emile Durkheim describe un estado especial de las sociedades como anomia, este estado particular se caracteriza por la anulación del pensamiento colectivo, las personas viven en un estado d tal abstracción concentrados en lo propio, que lo de todos pasa a un último plano. Esta caracteristica esta especialmente descripta en un film del gran Ingmar Bergmam. Al comenzar la pelicula, la masa camina por las calles de Berlin, en plena Republica de Weimar, la inflación hace que nadie sepa cuento ganará en su trabajo ese día. Todos pensando en si mismos constituyen un grupo homogeneo de la nada, los pensamientos egoistas de supervivencia han superado los pensamientos colectivos propios de una sociedad. Hoy esa realidad sin ser tan cruda se puede ver en la zona 17. Las mascaras que tenemos puestas desde hace tiempo, ya cubren toda la cara y han tapado los ojos, haciendo que no podamos, ni querramos ver lo que esta sucediendo. Y lo que ocurre es lo siguiente, vivimos tan angustiados ante la pobreza de nuestra practicas, que inconcientemente pensamos que ese "pecado" debe ser expiado. La continua mentira que ofrecemos a nuestros jovenes y por que no colegas, debe ser limpiada.Naturalmente, si la expiación le llega a otro mejor. Alguien debía pagar. Debe haber un chivo expiatorio.Los dioses tenian sed y el equipo la apagó por ahora ante la anomia o complicidad de todos. Este acto, simbolico, muestra una realidad que como sociedad en escala que es el Movimiento en Mar del Plata nos hemos regalado en este último mes y medio. La cabeza de la zona, caracterizada por una anomia cercana a la decada, se cobra una victima para seguir sobreviviendo. Si se sopesan los actos de un victima y victimario, el primero justifica su existencia por la muerte del segundo. Mientras tanto, el DZ habla de "nuevo equipo", será que bajo su dirección se creará uno nuevo?. Creemos desde estas paginas que lo mejor está aún para venir. Pero cuidado, despiertense, porque los proximos, si ya no hay un equipo a quien sacar, podrian ser ustedes. No hay nada peor que un inutil que se da cuenta que no está haciendo nada. La atmósfera cada vez más opresiva, nos prepara para el futuro: a través de la delgada cáscara del huevo de la serpiente, nos acecha el horror de lo porvenir. Y a pesar de ello, lo esperamos sin hacer nada...